sábado, 13 de agosto de 2011

Ácido Hialurónico


De todas las presentaciones disponibles en el mercado, hay que saber que solo un tipo es el que mantiene las características originales de alto peso molecular y de no estar ligado a proteínas. A partir de un peso inferior a 500000 daltons las propiedades de los distintos complementos empiezan a diferir.
Los resultados positivos en la piel y las articulaciones se han obtenido en estudios realizados con ácido hialurónico de alto peso molecular.
En consecuencia, los complementos alimenticios no son equivalentes debido a las diferentes propiedades de los tres tipos más importantes de ácido hialurónico. Los consumidores y profesionales de la salud deben estar informados de los diferentes tipos, sus fuentes y sus grandes diferencias en cuanto a sus propiedades (incluso antes de su ingestión).
Una fuente es el cartílago hidrolizado de esternón de pollo. En este caso el ácido hialurónico se obtiene por la degradación enzimática del colágeno tipo II del cartílago de esternón de pollo en fragmentos muy pequeños. Como consecuencia de la hidrólisis se obtienen ácido hialurónico, sulfato de condroitina, y fragmentos de colágeno tipo II. Este producto es fácil de identificar porque aporta de forma simultánea ácido hialurónico, sulfato de condroitina y colágeno tipo II. Sin embargo, es claramente distinto y no mantiene las propiedades del ácido hialurónico nativo, en consecuencia no debería ser presentado a los consumidores como tal en la etiqueta de producto.
El ácido hialurónico obtenido de cresta de gallo, es significativamente más pequeño que el ácido hialurónico nativo (cerca del 10-20% del tamaño del ácido hialurónico nativo), y esta íntimamente unido a las proteínas del tejido conectivo. Este tipo no aporta las propiedades y beneficios del ácido hialurónico nativo debido a su tamaño más pequeño y su fuerte unión a las proteínas.
El tercer tipo, es el ácido hialurónico de alto peso molecular, purificado. Es posible obtenerlo de fermentación microbiana (Streptoccoccus ssp.) y de fuentes animales, y es prácticamente idéntico al ácido hialurónico nativo. De todas las presentaciones consideradas, el ácido hialurónico obtenido por fermentación bacteriana, es el de mayor parecido en todas las atribuciones al ácido hialurónico nativo.
Para finalizar, de los tres tipos valorados, sólo el ácido hialurónico purificado, obtenido por fermentación bacteriana, ha publicado evidencias de su absorción a nivel oral. En esencia, cuando hablamos del ácido hialurónico y de los beneficios que puede aportar mayor es mejor (en referencia al peso molecular), mientras que los fragmentos más pequeños de ácido hialurónico tienen propiedades muy diferentes, incluso opuestas, al ácido hialurónico nativo.
Resumen del artículo publicado en:
Journal of Applied Nutrition Vol. 54 number 1, 2004
Will the real hyaluronan please stand up?