El tofu es un producto sólido, similar a un queso poco curado, que se obtiene por la coagulación de la leche de soja. Existen diferentes tipos de tofu, dependiendo del grado de humedad y de si ha sido ahumado o no.
El tofu es un producto 100% vegetal, apto para vegetarianos, veganos y personas alérgicas o intolerantes a los lácteos. Sus proteínas, en torno al 16% de su peso, son de una calidad similar a las de origen animal, es decir, el organismo las aprovecha mejor. Pero el tofu como alimento posee la ventaja adicional de ser un producto muy digestivo, apto para personas de todas las edades, incluso para convalecientes o para quienes padezcan problemas gastrointestinales. Tan sólo deben abstenerse de consumir tofu las personas alérgicas a la soja.
El tofu es fuente natural de calcio, sin alcanzar las cantidades que aporta el queso fresco, pero puede complementarse consumiendo otros alimentos como pueden ser las semillas de sésamo, preferentemente de origen ecológico. También aporta hierro, vitaminas del grupo B y fósforo, lo que convierte al tofu en un alimento antianémico ideal para mujeres en edad fértil o embarazadas, y también para estudiantes. La unión de calcio y fósforo es indispensable para la formación y el mantenimiento de los huesos, por lo que los beneficios del tofu se dejan sentir especialmente durante la infancia y en la vejez.
Más allá de los beneficios del tofu como alternativa al consumo de lácteos, este alimento presenta importantes propiedades medicinales. El tofu posee pocos lípidos, pero éstos son capaces de regular los niveles de colesterol, rebajando el temido colesterol LDL o colesterol malo, y elevando los niveles del colesterol HDL. Las isoflavonas de la soja ayudan a aliviar molestias asociadas a la menopausia y el climaterio femenino, y además se ha demostrado que las mujeres que consumen soja o sus derivados durante toda la vida presentan un riesgo mucho menor de desarrollar tumores en mamas, útero y ovarios.
Las ventajas del tofu ecológico frente al tofu convencional son varias. En primer lugar, se evita la presencia de cualquier tipo de pesticida, sustancias que deterioran la salud y causantes en ocasiones de serias reacciones alérgicas. Por otro lado, al ser recogidas las habas de soja en el momento justo de maduración y haber experimentado un crecimiento no acelerado, el tofu que con ellas se obtenga será mucho más rico en vitaminas y minerales. Por si esto fuera poco, con el consumo de tofu ecológico nos aseguramos de no consumir soja transgénica. Los productos transgénicos son peligrosos para el equilibrio de los ecosistemas y aún no se ha podido establecer de manera contundente su inocuidad sobre los seres que se alimenten de ellos.
Autora del artículo: Mapachito http://potiholic.blogspot.com/
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