miércoles, 28 de diciembre de 2011

Manzana ecológica, gran aliada de la salud


Una de las frutas más saludables. Los beneficios de la manzana se ven multiplicados cuando procede de cultivo ecológico.

La manzana es una fruta digestiva y de agradable sabor, adecuada para todas las edades. Fuente de fibra insoluble, localizada principalmente en su piel pero también en la pulpa del fruto, resulta un aliado para regular el ritmo intestinal, combatiendo el estreñimiento si se consume cruda o asada, o tratando la diarrea en caso de tomarse rallada y esperando a que se haya oxidado ( cuando se oxida adquiere una tonalidad dorada ).

 La manzana es rica en pectina, utilizada para la elaboración de postres y mermeladas. Pero la pectina de la manzana le aporta también propiedades medicinales al tratar irritaciones de la mucosa gástrica.

 La manzana es rica en vitaminas y minerales, destacando la vitamina A y el potasio. La vitamina A es esencial para el buen estado de la piel, las mucosas y la visión, mientras el potasio ayuda a rebajar suavemente la tensión y es diurético. De hecho, se recomienda el consumo de manzanas a las personas que tiene problemas renales, bien sean arenillas u oliguria, así como a personas con tendencia a sufrir exceso de ácido úrico, que puede acabar produciendo dolorosos ataques de gota.

 Los beneficios de las manzanas ecológicas frente a las de cultivos convencionales son numerosos. En primer lugar, el sabor de un tipo de manzanas y otro es incomparable, debido a que en el caso de las manzanas de cultivo ecológico se recogen en el momento justo y no se dejan madurar en cámaras frigoríficas durante semanas.

 Además los vegetales recogidos en el momento justo de maduración contienen los valores suficientes de magnesio, un mineral que se ha demostrado ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer. Hasta hace unas décadas era muy difícil encontrar casos de carencia de magnesio, mientras en la actualidad casi toda la población debería consumir suplementos de este mineral.

 Por otro lado, los pesticidas empleados en los cultivos convencionales se concentran en el caso de las manzanas en la piel y en la pulpa que se encuentra a escasos centímetro de la piel, justo la parte con más nutrientes del fruto, y no basta con lavarlas bien. Para finalizar, al eliminar la posibilidad de cualquier presencia de pesticida se eliminan también los riesgos de alergias a estas sustancias y de cualquier daño a la salud ocasionado por los pesticidas.

 La única precaución que debe tenerse cuando se consuman manzanas es atender a que estén maduras, de lo contrario pueden resultar indigestas.


Autora del artículo: Mapachito http://potiholic.blogspot.com/

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