La clorofila es un pigmento presente en las células vegetales y en las células de las algas y en algunas bacterias, imprescindible para que dichas células realicen la fotosíntesis. Para ser rigurosos, existen varios tipos de clorofila, aunque su estructura química y funciones son muy similares, por lo que no se harán distinciones en este artículo. Los animales herbívoros y omnívoros consumen clorofila con su alimentación y en la actualidad se están estudiando las ventajas que esto supone para la salud humana.
De todos es sabido que una alimentación sana debe incluir vegetales. Todos los vegetales contienen clorofila, aunque ésta sea más abundante por lo general en los de color verde y se aproveche mejor cuando se consumen frescos y crudos. También existen suplementos dietéticos ricos en clorofila, para aprovecharse de sus beneficios cuando la dieta no es lo suficientemente equilibrada.
Entre los beneficios de la clorofila que han sido probados cabe destacar su acción como antioxidante y su capacidad para reducir la absorción de compuestos cancerígenos a largo plazo, presentan en la alimentación. Es el caso de algunas moléculas que se forman cuando se somete a la carne a temperaturas muy elevadas, por ejemplo, en parrillas o barbacoas.
La clorofila o el uso de suplementos de esta sustancia pueden mejorar algunas patologías del aparato digestivo por su acción bactericida selectiva: la clorofila dificulta la proliferación de baterías patógenas, en especial a nivel intestinal, y dichas bacterias son las responsables de que el organismo se vuelva mucho más lento a la hora de regenerar tejidos dañados, como pudiera ser el caso de las úlceras.
En animales se ha comprobado que los suplementos de clorofila reducen los niveles tanto de colesterol como de triglicéridos en sangre. En humanos aún no existen estudios concluyentes, es sabido que una alimentación rica en vegetales, y en especial en algunos con gran contenido en clorofila, posee el mismo efecto aunque aún no se ha podido discernir si se debe a la clorofila o a alguna otra sustancia común en todas ellas.
Para finalizar, la estructura de la molécula de clorofila es muy similar a la de la molécula de hemoglobina, aunque la primera se enlace en el centro al magnesio y la segunda al hierro. Esto implica que, así como los alimentos ricos en hemoglobina como puedan ser las vísceras rojas son a la vez muy ricos en hierro, una alimentación rica en vegetales verdes o en algas será una manera de asegurar el correcto aporte de magnesio de manera natural.
No existe riesgo de intoxicación por clorofila con la alimentación. En el caso de tratamientos naturales con suplementos de clorofila se recomienda no aumentar las dosis indicadas por desconocerse a día de hoy si existen posibles efectos adversos en caso de exceder ciertas cantidades diarias.
Autora del artículo: Mapachito http://potiholic.blogspot.com/
De todos es sabido que una alimentación sana debe incluir vegetales. Todos los vegetales contienen clorofila, aunque ésta sea más abundante por lo general en los de color verde y se aproveche mejor cuando se consumen frescos y crudos. También existen suplementos dietéticos ricos en clorofila, para aprovecharse de sus beneficios cuando la dieta no es lo suficientemente equilibrada.
Entre los beneficios de la clorofila que han sido probados cabe destacar su acción como antioxidante y su capacidad para reducir la absorción de compuestos cancerígenos a largo plazo, presentan en la alimentación. Es el caso de algunas moléculas que se forman cuando se somete a la carne a temperaturas muy elevadas, por ejemplo, en parrillas o barbacoas.
La clorofila o el uso de suplementos de esta sustancia pueden mejorar algunas patologías del aparato digestivo por su acción bactericida selectiva: la clorofila dificulta la proliferación de baterías patógenas, en especial a nivel intestinal, y dichas bacterias son las responsables de que el organismo se vuelva mucho más lento a la hora de regenerar tejidos dañados, como pudiera ser el caso de las úlceras.
En animales se ha comprobado que los suplementos de clorofila reducen los niveles tanto de colesterol como de triglicéridos en sangre. En humanos aún no existen estudios concluyentes, es sabido que una alimentación rica en vegetales, y en especial en algunos con gran contenido en clorofila, posee el mismo efecto aunque aún no se ha podido discernir si se debe a la clorofila o a alguna otra sustancia común en todas ellas.
Para finalizar, la estructura de la molécula de clorofila es muy similar a la de la molécula de hemoglobina, aunque la primera se enlace en el centro al magnesio y la segunda al hierro. Esto implica que, así como los alimentos ricos en hemoglobina como puedan ser las vísceras rojas son a la vez muy ricos en hierro, una alimentación rica en vegetales verdes o en algas será una manera de asegurar el correcto aporte de magnesio de manera natural.
No existe riesgo de intoxicación por clorofila con la alimentación. En el caso de tratamientos naturales con suplementos de clorofila se recomienda no aumentar las dosis indicadas por desconocerse a día de hoy si existen posibles efectos adversos en caso de exceder ciertas cantidades diarias.
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