martes, 26 de julio de 2011

Arnica

Arnica montana L.
Planta herbácea de 20-70 cm de altura, de rizoma rastrero y tallo único erecto. Las hojas aparecen en rosetas basales y son opuestas en pares decusados, de limbo oval y con un margen entero. Los capítulos florales son terminales y salen de las axilas de las hojas superiores, largamente pedunculados hemisféricos, en grupos cimosos. Involucro de brácteas lanceoladas, agudas, pelosas. Las flores son tubulosas y liguladas, con un color amarillo anaranjado. Las de la periferia del capítulo con corola en forma de lengüeta (lígulas) son femeninas. Las interiores tienen corola actinomorfa y son hermafroditas. El fruto es un aquenio de 6-10 mm de longitud, coronado por una hilera de setas simples que forman el vilano. Fruto es un aquenio negro, recubierto de vello. Pertenece a la familia de Compositae (Asteraceae).

Es una planta de origen euroasiático. Sólo se encuentra en altitudes que van de los 700 a 2500 metros (Alpes, Pirineos y Cordillera Cantábrica), en pastizales de montaña sobre suelos ácidos, silíceos, en climas fríos, con nieve en invierno. El árnica está en declive en muchos países europeos, debido fundamentalmente a la pérdida de hábitat y a la sobreexplotación. Se recolecta durante la floración (Junio-Agosto). Las flores deben cogerse de inmediato, en cuanto acaban de abrirse, antes de que se marchiten y sean parasitadas por las larvas de moscas que depositan los huevos en cuanto culmina la floración, por lo que deben recogerse las flores lo antes posible, esto es, al final de la primavera. Ocasionalmente también se recolectan las raíces, muy ricas en determinados principios activos; éstas se pueden coger a partir de septiembre. Pero en nuestro país es una planta que escasea mucho y arrancar la raíz supone perder la planta; por eso aquí en España sólo está aconsejado el uso de la cabezuela, dejando libres las raíces, que aseguran al año siguiente una nueva recolección.

Su nombre viene del griego “ptarmikos” que significa “lo que provoca estornudos”. Se trata de una planta que se podría calificar de moderna, pues no era conocida o más exactamente, sus cualidades no fueron aprovechadas por los sabios de la antigua Grecia. Desde el siglo XI, se conoce sus virtudes cicatrizantes. Famosa en el mundo de los campesinos que la utilizaban para aliviar los dolores musculares y los moretones, así como en el de los alpinistas que masticaban la planta fresca para también prevenir los calambres. Los pastores utilizan las hojas secas de árnica para liar cigarrillos. Se llama también tabaco de montaña, árnica de las montañas, quinquina de los pobres, veneno del leopardo, hierba de los predicadores, hierba de estordunar, estornudadera, flor de tabaco, talpica.

El Árnica Falsa es una planta que mide menos de 1 m de altura. Las hojas son alargadas y anchas. Sus flores están agrupadas y colocadas en forma circular. Se encuentra generalmente en climas cálido, semicálido, semiseco y templado. Se cultiva en huertos, aunque crece asociada a la selva tropical caducifolia y perennifolia, matorral xerófilo, bosques de encino y mixto de pino.

Indicaciones. (1)

Capítulos florales:

• Uso externo:

Generalmente se recomienda su uso exclusivamente tópico.
- Contusiones, traumatismos, hematomas o cardenales, equímosis, magulladuras, esguinces, torceduras, luxaciones.
- Trastornos musculares o articulares de tipo reumático: neuralgias, tendinitis, mialgias, artrosis, artritis, artralgias.
- Inflamación de mucosas: estomatitis, gingivitis, úlcera aftosa, amigdalitis y faringitis (enjuagues o gargarismos).
- Edemas por fracturas y por insuficiencia venosa crónica.
- Acné, prurito, urticaria, furunculosis e inflamaciones causadas por picaduras de insectos.
- Flebitis superficiales, tromboflebitis, sabañones.
- Alopecia de origen nervioso (cuando la pérdida de pelo se produce debido a un estado de ansiedad).

• Uso interno:

Hay autores que no recomiendan el uso interno por vía oral del árnica debido a su gran efecto irritante de las mucosas (helenalina), pudiendo producir hasta hemorragias, y por su efecto estimulante cardiaco. Sin embargo, otros autores aseguran que no hay riesgo en el uso interno del árnica.
- Fiebre, resfriado común, tos improductiva, bronquitis.
- Edemas.
- Hemorragia uterina.
- Flebitis, arteriosclerosis, insuficiencia cardíaca, hipertensión.

Contraindicaciones


- Hipersensibilidad a alguno de los componentes del árnica o a otras especies de la familia de las compuestas (manzanilla, caléndula).
- Heridas abiertas o en áreas donde la la piel no está presente y dermatitis (uso tópico).
- Embarazo por su efecto oxitócico (vía oral). Además, se han realizado estudios sobre animales, utilizando dosis varias veces superiores a las humanas, habiéndose registrado efectos embriotóxicos y/o teratógenos en una o varias de las especies estudiadas. Sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos, por lo que el uso del árnica sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
- Lactancia (vía oral). Se ignora si los componentes del árnica son excretados en cantidades significativas con la leche materna, y si ello pudiese afectar al niño. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración del árnica.
- Hepatopatías, aunque parece ser que la tusilagina e isotusilagina no poseen la hepatoxicidad de otros alcaloides pirrolizidínicos.

Precauciones e interacciones medicamentosas.


Precauciones:
- Si se utiliza en uso interno debe utilizarse con mucha precaución debido a sus propiedades tóxicas. Se recomienda la asesoría de un médico o experto en medicina natural para determinar la conveniencia de utilizarla. En caso de prescripción por vía interna, no sobrepasar las dosis indicadas.
- El árnica se debe usar con precaución en pacientes con insuficiencia cardíaca por ser ligeramente cardiotónica.
- En uso tópico, cuando se aplica a altas concentraciones durante mucho tiempo puede causar reacciones alérgicas cutáneas (dermatitis vesiculosa, necrosis de la piel) por lo que se recomienda utilizar siempre diluida.

Interacciones medicamentosas:
- Heparina, anticoagulantes orales y antiagregantes plaquetarios. El árnica puede potenciar el efecto anticoagulante de estos medicamentos, favoreciendo la aparición de hemorragias.

Efectos secundarios y toxicidad.

En caso de prescripción por vía interna, no sobrepasar las dosis indicadas.

No se han descrito reacciones adversas a las dosis terapéuticas recomendadas. A altas dosis, en tratamientos crónicos o en individuos especialmente sensibles se pueden producir reacciones adversas:
- Digestivas. En raras ocasiones puede producir gastroenteritis con dolores abdominales, vómitos, diarrea o hemorragias digestiva, cuando se administra por vía interna.
- Cardiovasculares. En muy raras ocasiones, debido a la toxicidad sobre el corazón de las lactonas sesquiterpénicas, puede producir una estimulación de la actividad cardiaca, seguida de parada cardíaca o colapso (en diversos estudios se ha observado que la helenalina tiene un efecto inotrópico positivo por acción simpaticomimética indirecta). A concentraciones elevadas o con un tiempo de acción prolongado, se produce una disminución del tiempo de contracción y de la velocidad de relajación del músculo cardíaco. La helenalina produce una alteración de la permeabilidad de las membranas al calcio, a lo que se debería sus efectos tóxicos.
- Osteomusculares. En raras ocasiones puede producirse miastenia.
- Alérgicas/dermatológicas. Debido a las lactonas sesquiterpénicas (especialmente a la helenalina y sus derivados) es corriente la aparición de alergias cutáneas que cursan con prurito, edema y dermatitis con formación de vesículas o pústulas, eccemas, úlcera cutánea, necrosis cutánea. En caso de aparición de dermatitis, suspender el tratamiento.
- Neurológicas. En muy raras ocasiones puede producir alteraciones vasomotoras (palpitaciones), sudores fríos, vértigos, cefaleas, ansiedad, delirio, alucinaciones y convulsiones.

Sin embargo, la probabilidad de intoxicación por el consumo de las infusiones es muy baja.

(1) La información contenida en este escrito no debe ser considerada como medio de diagnóstico o de tratamiento de ninguna enfermedad. Todo lo concerniente a la salud, tanto física como mental debe ser llevado a cabo por profesionales debidamente cualificados.


No hay comentarios:

Publicar un comentario